Lobbies
Entrevista a Paul-Éric Blanrue, autor de "Sarkozy, Israel y los judíos"
¿Sarkozy o la soberanía nacional en peligro?
8 de julio de 2009 | «Si se llega a difundir en Francia, el libro de Paul-Éric Blanrue, Sarkozy, Israel y los judíos (*) hará historia. Es el primer libro que arroja luz sobre estos grupos de presión que, evidentemente, quieren actuar en la sombra aunque desde la elección de Sarkozy su influencia sea cada vez más evidente», observa el físico belga Jean Bricmont (**). Porque si bien este libro se ha distribuido en varios países y ha sido traducido a cuatro idiomas, ¡aún no se ha difundido en el propio país del autor, Francia!
¿Cuándo los medios de comunicación dominantes dirán por fin la verdad sobre Israel?
Muro de separación étnica y desinformación
5 de mayo de 2008 | En el momento en el que Israel, sostenido por los gobiernos occidentales, está a punto de celebrar fastuosamente el sexagésimo aniversario de su creación, y cuando los palestinos, encerrados en guetos, no han estado jamás tan oprimidos, volvemos a difundir un artículo, escrito en agosto de 2003, que conserva, desgraciadamente, toda su actualidad. El Estado de Israel fue fundado, en 1948, sobre un crimen que las víctimas palestinas llamaron "Nakba", "catástrofe". Esto se tradujo por la expulsión brutal de cerca del 90 % de los nativos palestinos de sus casas. Pensamos que no habrá ninguna paz posible mientras que Israel no reconozca sus culpas y no les devuelva a los palestinos lo que les arrebató por la fuerza durante estos sesenta años.
Mientras que la situación de los palestinos se agravó peligrosamente, a causa del estrangulamiento mantenido por el ocupante israelí, nuestros gobiernos deberían tener la decencia de negarse a participar en estas celebraciones. Y los periodistas deberían tener (...)
Manipulación de la opinión pública por parte de periodistas complacientes con Israel
Algunos periodistas contribuyen a legitimar las masacres de niños palestinos por parte del Tsahal
8 de septiembre de 2007 | Nuestro mundo está en pleno proceso de volverse salvaje. Cada día nos trae imágenes atroces de niños y de adultos cortados en pedazos, quemados, desmembrados por terroríficas estas armas de guerra utilizadas Iraq, en Afganistán, en Palestina. Nadie puede aceptar estas imágenes de niños bañados en su propia sangre, amputados, que gimen en las camas de un hospital que no tiene recursos para curarlos. Y, sin embargo, parece que muchos corresponsales extranjeros presentes sobre el terreno no tienen problema alguno en aceptar estas imágenes. Prácticamente no hablan de ello. Por lo demás, cuando lo hacen, nuestras sociedades « civilizadas» parecen conformarse.
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